Wednesday, November 22, 2006

Triste noticia para el Clubbing coruñés. :(

El House Café se encuentra ahora mismo y desde el día 18 de este mes, sin sala conocida donde continuar su andadura musical, comenzada allá por el año 1997 en la C/ General Gómez Zamalloa.

Tras el cierre en este primer local que funcionaba como pub y afterhours, se hizo fuerte en la parte de arriba de la discoteca Oh! Coruña (Pazo de la Peregrina, O Portazgo) durante 7 años.

Sólo un verano y ya por desavenencias con los encargados de dicha discoteca, las sesiones del House Café se trasladaron al mítico Class en la Playa de Bastiagueiro.

Como dice el refrán: “No hay mal que por bien no venga”

Las instalaciones del Oh! Coruña dejaban mucho que desear, no estando a la altura de los artistas programados, ni del público allí congregado.

Todos nos merecemos algo mejor.

Esperamos conocer pronto la nueva ubicación de este legendario y pionero club coruñés.

Suerte y ánimo amigos Cafeteros. :D

1 comment:

Unknown said...

El único cenizo aquí y a mi modo de ver, ha sido el aburrimiento.
Demasiados años siendo el único punto de encuentro donde los clubbers podiamos echarnos unos bailes al son de la mejor música en la ciudad.
Y la cenicienta, sin lugar a dudas, la desidia por parte de los encargados de la sala, en la cual no han hecho ninguna mejora en todos estos años.
Aun conservan en su techo, restos de la decoración de Navidad, que con motivo de la entrada en el nuevo milenio, hizo el amigo Piolín, que en paz descanse.
Sin hablar de que para cualquier clubber que se precie, esa mezcla de músicas y ambientes a la entrada, echa para atrás al más pintado.
Y tú querido PS, sabes bien de lo que hablo porque pensaste que te estaba tomando el pelo cuando te llevé al House Café por primera vez.
Por no hablar del endurecimiento de las sanciones de tráfico.
Es de temerarios hoy en día coger el coche después de tomar unas copas y pretender acercarte hasta allí.
Eso, echa para atrás a mucha gente, que prefiere quedarse en cualquier garito de Coruña.
Además aquí y no sé por qué, a la gente le gusta estar apiñaditos. Cuanto más apretujados y sudorosos, mejor, y si ponen música de lo 80, pues encantados de la vida, oiga.
Malos tiempos para la lírica, dirian los amigos de Golpes Bajos, en este caso, muy malos tiempos para la electrónica.