Thursday, November 23, 2006
Laurent Garnier - Electrochoc
Laurent Garnier se ha pasado recientemente por nuestro país presentándonos Electrochoc, un libro autobiográfico escrito en colaboración con su amigo periodista, David Brun- Lambert.
Entrevista a Garnier, extraida de La Razón
«No quiero vender mis memorias -dice Garnier mientras toma café y galletas: este libro narra un movimiento musical».
-¿Cómo surgió la idea del libro? ¿Y cuál ha sido el método de trabajo entre David y usted?
-La idea surgió en una cena con varias personas, entre las que estaba la editora. Hablamos de mis viajes y a ella le sorprendió que me acordara de tantas anécdotas, así que me sugirió escribir un libro. Durante todo un año, me reunía con David una vez por semana y hablábamos, hablábamos y hablábamos, para estructurar la historia. David me ponía deberes entre semana: me decía el próximo tema y época que tocaríamos, y yo me lo preparaba. Después viajamos mucho para entrevistar a personas clave para la evolución de la historia y visitar ciudades importantes, como Detroit, que es un poco el eje del libro y donde surge esta música y esta pasión.
-Pero el libro arranca en otro lugar emblemático de la música «dance»: Manchester. Un francés de 18 años, que hace un curso de hostelería en la embajada francesa en Londres, acaba en «una pequeña y gris ciudad del norte de Inglaterra» y la vida le cambia al descubrir el house.
¿Piensa qué hubiera sido de su carrera si no hubiese estado en el momento y el lugar adecuados?
-Claro que todo sería diferente. Pero la vida es una sucesión de historias, cosas que se van encadenando, y si no hubiese ido a la escuela de hostelería no hubiera ido a Inglaterra, y probablemente nunca hubiera pinchado en Manchester... Lo que está claro es que la música me gusta desde muy pequeño, era una pasión, así que, de una forma u otra, quizá sin el reconocimiento que tengo, mi destino siempre hubiera estado ligado a la música.
-En el documental «High Tech Soul. The creation of techno music», de Gary Bredow, los «padres» del género (Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson) coinciden en que el público europeo es distinto al americano. Aquí, vienen a decir, se respeta más la música electrónica ¿Ésa es su impresión?
-En Estados Unidos la música electrónica ocupa una plaza casi irrelevante. Si comparas lo grande que es el país con el número de clubs que hay o la atención que le presta la Prensa, realmente no representa nada. No recuerdo en todos mis años de gira una noche memorable en algún club, una sesión realmente buena. También está la posibilidad de que hayan sido los propios disc-jockeys norteamericanos los que hayan provocado esta situación: el hecho de que se valore más su música en Europa les ha empujado volcarse más con este público...
-Por cierto, en este documental no se habla de drogas. Usted, en su libro, dice que tuvo mucho que ver con la popularización del «dance», que en los clubes la audiencia pasó de ser negra a ser una mayoría blanca «atiborrada de pastillas» y que el éxtasis «derribó barreras sociales» y redujo la violencia...
-Sí, claro que la droga jugó un papel importante y contribuyó a este movimiento. Yo vi como en el Haçienda (Manchester), en el espacio de tres o cuatro semanas, se vivía esa explosión, cómo pasó de ser un local que hacía una noche en vivo a la semana, con 800 personas, a reunir a miles cada fin de semana. Aunque no creo que esta relación de electrónica-éxtasis fuera diferente a la que se produjo en los 70 con otra música y otras drogas...
-¿Le preocupa la tecnología que utiliza para pinchar, tener lo último, por ejemplo?
-No me preocupa. Ésta es la prueba: mi teléfono móvil tiene más de cinco años [lo muestra]. Creo que la música es más importante, y yo soy un músico. Se podría decir incluso que voy con retraso: debo de ser el único que no tiene página web en «myspace», jaja [dice en español].
-El libro habla de acid, de house, de «techno» y demás variantes de la música electrónica.
¿Qué elemento tienen en común todas ellas?
-El funk. Es lo que hace bailar. Lo que busco en mis sesiones es básicamente hacer mover las caderas, las mías y las de la gente. También hay partes y temas más mentales, que producen una sensación más cerebral en el público, pero el 80 por ciento del tiempo busco que la gente baile.
Electrochoc - Laurent Garnier & David Brun- Lambert
For the love of Music by Laurent Garnier
No sé vosotros, pero yo me lo pido a los Reyes :D
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
2 comments:
Graciñas, ben!
El problema va a ser donde pillarlo en español, al menos yo aquí en Coruña.
Tendré que mirar por la red.
Saludos! :D
Tras llamar a todas las librerías de La Coruña, finalmente lo conseguí en la librería Nos, en la Plaza del Libro.
Era el único ejemplar del que disponían y ahora es mio, mio, mi tesoro :D
Post a Comment